Wilhelm von Humboldt es bastante conocido en el País Vasco, porque ha escrito muchos ensayos y con gran respeto sobre la nación vasca y la lengua vasca; es habitual, por tanto, caracterizarlo como un "amigo del pueblo vasco". La obra de este célebre humanista es siempre abundante, variada y de valor universal; a este respecto, es tan importante como significativo que la nación y la lengua, por sí mismas, ocupen un lugar especial en su pensamiento general. Estos conceptos, en otras palabras, están muy presentes a lo largo de su carrera intelectual, directa e indirectamente, de tal manera que ve cada vez más claro que deben entenderse juntos: la nación es, de hecho, una comunidad lingüística. Por lo tanto, incluso los vascos de hoy pueden aprender mucho de Humboldt: nos recuerda un principio básico - el lenguaje conecta a las personas desde dentro - y nos ayuda a definir el núcleo de nuestro problema - el problema vasco es fundamentalmente nacional.