Historia

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Inicios

La primera Durangoko euskal Liburu eta Disko Azoka se celebró en 1965. Fue uno de los primeros actos que organizó la recién fundada Gerediaga Elkartea. Bajo la dictadura del franquismo, la feria tenía un objetivo principal: dar a conocer la producción literaria y discográfica de Euskal Herria. Además, Gerediaga Elkartea se esforzó por conseguir que durante esos días Durango se convirtiese en lugar de encuentro de los diferentes sectores de la actividad cultural vasca.

Ha tenido numerosas localizaciones: al principio en los soportales de Santa María, en la plaza del mercado, en los diferentes solares donde se pusieron las carpas, y finalmente en 2003 el pabellón multiusos de Landako.

Desde su inicio, ha sido el lugar de exposición y venta de la producción en euskera y relacionada con los temas vascos.En los primeros años predominaron los libros y los discos, incluyéndose más tarde en la venta y exposición DVD, videos y otro tipo de soportes.

Esta primera Durangoko euskal Liburu eta Disko Azoka se organizó en los soportales de Santa María y en vez de en diciembre, el 1 de noviembre, día de Todos los Santos. En los soportales, se solía organizar el mercado los sábados a la mañana y ese primer año también se celebró tal y como era habitual. Para la tarde, tras dos o tres horas de trabajo, ya se encontraba organizada la feria del libro y del disco. La primera Feria tuvo 19 expositores.

Hasta 1974 se organizó año tras año en los soportales de Santa María.

Pero hubo un año en el que se canceló. En 1967 no se organizó la feria porque se estaban llevando a cabo trabajos de restauración en Santa María y no se daban las condiciones necesarias para su organización.

La IX Durangoko euskal Liburu eta Disko Azoka se organizó en la plaza del mercado. La repercusión que habían conseguido las ediciones anteriores de la feria no eran del gusto del gobernador civil de la época. Por ello, en busca de una escusa, y alegando razonamientos religiosos, prohibió la celebración de la misma en los soportales de Santa María. La solución fue organizarla en la plaza del mercado.

Fue así como, la mayoría de los años, se organizó la Durangoko euskal Liburu eta Disko Azoka en la plaza del mercado, de 1974 a 1996.

En ese periodo de tiempo, Gerediaga Elkartea organizó durante tres años consecutivos la Euskarazko Liburu eta Disco Azoka. Fue desde 1986 a 1988.

Pero esta apuesta no tuvo la repercusión que los organizadores esperaban y no volvió a organizarse.

Por otro lado, y pese a que las primeras ediciones aprovecharon el periodo vacacional de Todos los Santos, desde 1980 se ha trasladado a los primeros días de fiesta de diciembre.

Durango poco a poco, más allá de libros y discos, se ha convertido en lugar de encuentro de los diferentes agentes de la cultura vasca. Las cuatro paredes del mercado se quedaron pequeñas y tuvieron que ponerse diferentes carpas blancas en los solares de Durango para dar cabida a los visitantes.

Gracias a las personas que se acercan a Durango año tras año, desde 2003 la Durangoko euskal Liburu eta Disko Azoka posee un lugar adecuado en el pabellón multiusos de Landako.

La feria de hoy

La Feria de Durango es el lugar idóneo para conocer los trabajos de editoriales y discográficas de Euskal Herria. Escritores y músicos tienen la oportunidad de acercarse a sus lectores y oyentes. Es la ocasión para presentar y conocer los nuevos trabajos. Pero tal y como sucedía al principio, la feria de hoy en día no es solo un feria de libros y discos. Los primeros días de diciembre, Durango es el lugar de encuentro de euskaldunes y aficionados a la cultura vasca y ofrece una oferta cultural amplia para todo tipo de públicos.

Unido a la feria, todos los años se abren las puertas del Haur Literatura Aretoa. Es el lugar donde niños y jóvenes de hasta 12 años tienen la oportunidad de acercarse a la literatura de una forma activa, de incentivar el gusto por la lectura en euskera en los niños y ofrecerles un lugar que sea del gusto de ellos.

Por otro lado, en el salón de presentaciones de la feria, editoriales, discográficas, asociaciones culturales o cualquier otro agente social tiene la oportunidad de presentar su proyecto o su nuevo trabajo.

Tal y como fue al principio, la feria de hoy en día no es sólo una feria de libros y discos. Los primeros días de diciembre Durango se convierte en el lugar de encuentro de euskaldunes y aficionados a la cultura.

Además, en los últimos años, los artistas, con el patrocinio de Gerediaga elkartea, poseen un lugar especial al lado de la feria. Ahotsenea, es el lugar de los creadores y nace con la voluntad de ser lugar abierto, dando a conocer los proyectos de los mismos y como lugar de discusión y foro.