
Iridioaren mintzoa : meteoritoa eta dinosauroen akabantza
Altonaga Sustatxa, Kepa
Editorial: Pamiela
2021
9788491722236
Colección: Upaingoa saila
Descripción
En contra de lo dicho en dos ocasiones por el escritor izurtzarra, no había vascos en las tripulaciones de B-29 que lanzaron la bomba atómica de Hiroshima. Ningún vasco, pero sí hubo un prestigioso científico que estudió los hígados de la bomba, que luego ganaría el Nobel de Física en 1968 y que haría pública en 1980 la hipótesis del impacto meteorítico que desató la controversia científica que perdura hasta hoy: un meteorito parece haber destruido los dinosaurios hace 65 millones de años.
Aunque el iridio está basado en una concentración anómala del elemento químico, la hipótesis es muy simple para entenderlo. Tiene dos puntos. Según el primero, la Tierra fue golpeada por un meteorito gigagigante. La segunda señala que la destrucción masiva se debió, de pronto, a condiciones ambientales adversas tras el impacto. A juicio de los paleontólogos, los dinosaurios ya habían sido destruidos tras una decadencia gradual de millones de años.
Kepa Altonaga ha trenzado la voz de Iridioa en torno a este eje, pero como es habitual, ha traído el relato y la reflexión a nuestras coordenadas, a nuestros parámetros. Partiendo de los cantiles de Aixerrota, nos lleva de una manera excitante en el tiempo y en el espacio. ¡Hazlo en estas páginas de txombo, como Domingo Aguirre en las aguas meteoríticas de Algorri!
Aunque el iridio está basado en una concentración anómala del elemento químico, la hipótesis es muy simple para entenderlo. Tiene dos puntos. Según el primero, la Tierra fue golpeada por un meteorito gigagigante. La segunda señala que la destrucción masiva se debió, de pronto, a condiciones ambientales adversas tras el impacto. A juicio de los paleontólogos, los dinosaurios ya habían sido destruidos tras una decadencia gradual de millones de años.
Kepa Altonaga ha trenzado la voz de Iridioa en torno a este eje, pero como es habitual, ha traído el relato y la reflexión a nuestras coordenadas, a nuestros parámetros. Partiendo de los cantiles de Aixerrota, nos lleva de una manera excitante en el tiempo y en el espacio. ¡Hazlo en estas páginas de txombo, como Domingo Aguirre en las aguas meteoríticas de Algorri!